
Ella son nuestras aliadas. Sin ellas, las esperas son eternas. Ellas saben todo lo que pasa por nuestras vidas, por la cabeza del médico y lo que pasa en la visita médica. Nos conocen a todos, saben todas las novedades y para su día tenés que hacer el recorrido y regalarles masas, flores, bombones y según la relación hasta una foto, je. Acá me despedía de algunas de ellas en la ciudad de Azul. Febrero 89´
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