Pequeños vicios

No había gira que no me comprara los últimos cassetes para escuchar en el auto. Obviamente todavía no existían los CD 's y los autos tampoco lo traían, así que la disquería era el paso obligado de cada gira para después regresar escuchando música nueva todo el viaje, ya que las emisoras se perdían en las rutas. Aquí con la dueña